El vocal de la segunda minoría del Tribunal de Cuentas de Villa María, Cr. Maximiliano Romero, informó que decidió desaprobar el Balance General 2024 presentado por el intendente Eduardo Accastello, advirtiendo que el documento no refleja con claridad ni transparencia la situación patrimonial de la ciudad y presenta graves irregularidades que vulneran la Carta Orgánica Municipal y las ordenanzas vigentes.
Un faltante millonario sin explicación
Uno de los datos más graves detectados es la pérdida patrimonial de $5.233.959.363,58 en el año 2023 y de $1.442.278.896,23 en el año 2024, sumando un total de $6.676.238.259,81 que han desaparecido del patrimonio municipal sin respaldo documental ni explicación alguna por parte de la gestión de Accastello.
Este ajuste a la baja impacta directamente sobre los bienes y derechos de todos los villamarienses, reflejándose genéricamente como “diferencia patrimonial saldos de ejercicios anteriores” sin detalle de su origen, sin los asientos de ajustes requeridos por normativa y sin una explicación técnica o política sobre el destino de esos fondos públicos.
“Estamos hablando de más de $6.600 millones que ya no están en el patrimonio de los vecinos de Villa María, y la gestión no explica por qué ni cómo desaparecieron. Esto no puede ser un trámite más ni algo que se esconda bajo papeles, es el dinero de los vecinos, y la Municipalidad debe rendir cuentas con seriedad y responsabilidad”, expresó Romero.
Falta de transparencia y graves incumplimientos
El dictamen presentado por Romero señala, además:
No presentación de libros obligatorios: libro diario, libro de caja, inventario de bienes, sub-diario de compras y proveedores, ni libro mayor de caja, imposibilitando verificar movimientos y saldos reales de las cuentas municipales.
Ausencia de la memoria del ejercicio, el estado de tesorería y conciliaciones bancarias, limitando la posibilidad de controlar los ingresos y egresos reales de fondos públicos.
No se informan ni registran correctamente los bienes del dominio público, impidiendo conocer el patrimonio físico de la ciudad.
Se registraron ingresos por encima del presupuesto aprobado, sin autorización del Concejo Deliberante, vulnerando la Carta Orgánica y las normas de administración financiera.
No se aplicó el ajuste por inflación, distorsionando la situación patrimonial y financiera en un país con alta inflación, lo que genera un balance que no refleja la realidad de Villa María.
Mientras en papeles se presentan superávits y rendimientos financieros, la ciudad sufre calles rotas, falta de iluminación, problemas de infraestructura, carencia de servicios y deficiencias en salud y educación.
“Hoy tenemos una Municipalidad rica y una ciudad pobre en realidad, donde los vecinos sienten todos los días la falta de obras y servicios, mientras las autoridades municipales presentan balances sin claridad y con pérdidas millonarias sin explicar”, agregó el tribuno.
Por una gestión responsable y transparente
Romero insistió en que los recursos públicos pertenecen a todos los villamarienses y deben ser administrados con responsabilidad y transparencia. “No se puede naturalizar la falta de explicaciones ni el incumplimiento de la normativa vigente. El balance municipal debe ser un acto de transparencia, no un trámite para cerrar el año sin rendir cuentas al verdadero dueño de esos recursos: los vecinos de Villa María. Una ciudad crece cuando sus gobernantes se entregan a su comunidad con honestidad, compromiso y eficiencia.”, concluyó.
Por todo esto, el Tribunal de Cuentas, en ejercicio de sus funciones, resolvió desaprobar el Balance 2024, exigiendo a la gestión municipal que rinda cuentas con claridad, transparencia y respeto institucional.