En el auditorio de la Medioteca, familiares de personas con discapacidad visual compartieron sus experiencias y reflexionaron sobre el impacto del Centro en la vida de sus seres queridos.
La propuesta, organizada por el equipo del citado Centro, dependiente del área de Discapacidad de la secretaría de Educación, fue un espacio ameno y profundamente emotivo, donde se puso en valor el recorrido de las familias.
Durante la charla, se abordó no solo qué significa convivir con una persona ciega o con baja visión, sino también cómo las capacitaciones y talleres que ofrece el Centro ayudan a desarrollar autonomía y a generar nuevas oportunidades para quienes asisten.
También tomaron la palabra dos talleristas que actualmente llevan adelante propuestas en el Centro, y participaron estudiantes de la Tecnicatura Superior en Óptica y Contactología del Profesorado Víctor Mercante, quienes compartieron preguntas y reflexiones sobre el vínculo con las personas con discapacidad visual.
Desde hace 26 años, el Centro Elissalde trabaja por una sociedad más accesible, empática e inclusiva, acompañando a personas ciegas y con baja visión en su desarrollo integral y brindando herramientas que mejoren su calidad de vida. Hoy, con las puertas abiertas y un fuerte reconocimiento regional, continúa siendo un pilar fundamental para muchas familias.