El gobierno amenaza con privatizar Aerolíneas Argentinas para frenar las protestas en el sector aeronáutico: “En virtud de los persistentes paros convocados por el gremio que conduce (Pablo) Biró (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, APLA) y compañía, que afectaron a cerca de cuarenta mil pasajeros, el Gobierno Nacional ha iniciado conversaciones con varias empresas privadas latinoamericanas para que se hagan cargo finalmente de la operación de Aerolíneas Argentinas en caso, por supuesto, que las extorsiones que están sufriendo los argentinos con este tipo de medidas continúen”, aseguró el vocero presidencial, Manuel Adorni.
El secretario de Transporte, Franco Mogetta, consideró que el paro de ATE en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) fue “un fracaso”. “Lo que estamos viviendo en la Argentina es histórico. Desde algunos sindicatos no lograron su objetivo de hacer paros salvajes y de joderle la vida a la gente. Y la gente ya entendió que es la casta sindical la que patalea porque quiere conservar sus privilegios”. “No vamos a escatimar esfuerzos ni vamos a echarnos atrás. Utilizaremos las herramientas que nos dé la ley para proteger a la gente y que puedan volar”, advirtió en Twitter.
Mogetta anticipó que el gobierno denunciará penalmente al secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, luego de que éste planteara que “hay riesgo para la vida de los pasajeros y se encuentra afectada la seguridad de todos los vuelos”. Mogetta dijo: “Debido a este fracaso sindical, el sindicalista Rodolfo Aguiar ha buscado infundir el temor público en la sociedad señalando que hay riesgo de vida para los pasajeros». “Estamos preparando la denuncia penal a Rodolfo Aguiar, por infundir el temor público en la sociedad”, dijo.
Aguiar le contestó al secretario de Transporte, Franco Mogetta: “Reclamar responsabilidad en el manejo de la vida de las personas es exactamente lo opuesto a infundir temor. La historia reciente argentina tiene el antecedente del accidente de la empresa LAPA, precisamente de la década del ’90, cuyos discursos privatistas y de Estado mínimo reivindican hoy las políticas de su Gobierno. La ausencia del Estado importó la pérdida de vidas que podrían haber sido evitadas si en aquel momento el Estado hubiese escuchado a quienes advertían de los peligros de volar sin controles y de cualquier modo”. “Pretenden callarnos con amenazas de criminalizarnos por realizar la tarea más racional que existe, que es advertir a la población sobre los riesgos de volar sin los controles que las normas de seguridad exigen, y constituye un atentado contra la libertad de expresión y de opinión”.