El panorama que muchos expertos vaticinaban para las elecciones primarias en Argentina, un escenario en el que los votos de la ciudadanía se dividían en tres tercios, contó con un protagonista inesperado: Javier Milei fue el precandidato más votado de todo el arco político.
Con casi 7 millones de sufragios, el economista libertario, líder de la formación La Libertad Avanza, no sólo capitalizó el voto del descontento de la sociedad argentina, sino que se convirtió en el político más votado de entre los aspirantes a la Presidencia para el 22 de octubre.
No obstante, a medida que fue avanzando el escrutinio (un 95 %) más se fueron acortando las ventajas entre su formación, que ganó con un 30,17 %, y las otras dos más votadas: la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio (centroderecha), con un 28,25 %, y la oficialista Unión por la Patria (peronista), con un 27,15 %.

Desde Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich se muestra optimista ante los resultados de unas elecciones que la ratificaron como la elegida de la derecha tradicional después de una férrea batalla electoral en contra de la otra opción, Horacio Rodríguez Larreta.
La exministra de Seguridad en el Gobierno de Mauricio Macri y con pasado peronista, Bullrich es envuelta por la bandera de Juntos por el Cambio con tres pilares base en su discurso político: Bimonetarismo, recortes en el gasto público y mano dura contra el crimen.

Dentro del espacio político del macrismo, Bullrich se caracteriza por un tono duro y también confrontacional, a veces parecido al de Milei en las formas. Su plan consistía en ganar las primarias y tratar de arrastrar al líder de La Liberad Avanza hacia su candidatura, una oportunidad perdida al haber quedado por detrás de Javier Milei.
Sergio Massa, la esperanza del oficialismo
El resultado de las Elecciones PASO también evidenciaron el descontento popular con el peronismo. Después de que Alberto Fernández anunciara que no se iba a postular para la continuidad de su partido en el poder, el nombre de su ministro de Economía, Sergio Massa, salió a la luz como la apuesta de Unión por la Patria para darle continuidad a su proyecto político.
Manchado por el descontrol inflacionario y la crisis económica en el país, Sergio Massa será el encargado de motivar a la ciudadanía que le dio la confianza a su partido para gobernar en 2019, de hacerlo nuevamente en estas nuevas elecciones.

Massa aboga por continuar en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para reorganizar la deuda externa del país, además de incentivar la economía nacional a través de inversiones en el campo y programas sociales que ayuden a mitigar las consecuencias del alto nivel de desempleo que atraviesa Argentina en la actualidad.
Las miradas estarán puestas en Argentina el próximo 22 de octubre, expectantes de saber si el discurso irruptor de Milei le vale para llegar a la Casa Rosada, si Bullrich puede llevar al macrismo a ser la primera fuerza opositora del país o si Massa consigue el milagro y logra la permanencia del peronismo en el poder.
Por lo pronto, todo indicaría que el próximo presidente de los argentinos encarnara la figura de Javier Miliei, ese libertario que sin lugar a dudas logro sin estructura política expresar el cansancio político de los argentinos, el próximo 22 de octubre los argentinos deberemos elegir caminar junto a la política de mercado oferta – demanda o replantearnos la identidad nacional de la mano de aquel gobierno que a su manera en los últimos años levantó la bandera de la justicia social.