El mundo del rock despide a una de sus figuras más emblemáticas: John Michael “Ozzy” Osbourne. El “Príncipe de las Tinieblas” falleció a los 76 años en su hogar, rodeado de su familia, dejando un legado que trasciende la música y la cultura popular .
Su vida, marcada por excesos, redención y reinvención, culminó con su memorable concierto de despedida el 5 de julio en Villa Park, Birmingham, donde se reunió con sus compañeros originales de Black Sabbath, interpretando clásicos como Paranoid, frente a 45.000 fans .
Ozzy, cuya voz y estilo vocal definieron el heavy metal, siempre fue honesto sobre sus límites y sus batallas. “No me considero un hombre malvado, pero he hecho cosas malas” resonó a lo largo de su carrera.
En su última entrevista con People, resumió su vida con sobriedad: “Survival is my legacy”, reconociendo que su perseverancia frente al Parkinson y múltiples cirugías fue parte de lo que lo definió . Esa misma pasión inmortalizó himnos como Crazy Train, uno de sus temas solistas más representativos, hoy recordado con nostalgia y gratitud por los fanáticos .
Más allá del escenario, Osbourne redefinió la fama en la era moderna con el reality The Osbournes, lanzado en 2002, donde permitió que millones pudieran conocer su faceta más humana junto a su esposa Sharon y sus hijos .
Esa iniciativa lo acercó a nuevas generaciones y lo convirtió en un icono de la cultura televisiva. Incluso en sus últimos meses, continuó mostrando el mismo ingenio oscuro que lo caracterizó: semanas antes de partir, vendió latas con su ADN —sí, saliva suya— como parte de una campaña irreverente que reflejó su espíritu provocador .
Su funeral y la privacidad que su familia solicitó marcan el cierre de un capítulo en la historia del rock. Sin embargo, su legado perdura: desde los riffs góticos de Black Sabbath hasta su prolífica carrera solista, sobreviven en cada guitarra distorsionada, en cada fan que corea Crazy Train, y en cada músico que sigue inspirándose en su audacia sin filtro. Como él mismo dijo en una ocasión: “Estoy vivo porque aún no he terminado con este mundo”. Hoy ese mundo le rinde homenaje con profundo respeto y gratitud.