Restricciones de la libertad de expresión, persecución a opositores, el avasallamiento de los poderes del Estado y violentas represiones son solo algunos de los signos que muestra el gobierno de Javier Milei que se parecen demasiado a los momentos más oscuros de la historia Argentina.
Escribe: La Mosca.
Recientemente el gobierno de Javier Milei dio a conocer que analiza la posibilidad de limitar la participación de los periodistas a través de la intervención del uso del micrófono de los designados para preguntar en la habitual conferencia que brinda a diario desde Casa Rosada.
Esta medida es parte de una serie de modificaciones que intenta aplicar el gobierno a partir de marzo que van desde un nuevo «código de vestimenta», que incluye el uso de saco y corbata para hombres, hasta limitar el acceso solamente a periodistas acreditados que mantengan una «relación de dependencia» con su empleador.
Esto se suma a las recientes restricciones en la cobertura de medios durante el inicio de sesiones ordinarias del Poder Legislativo, donde varios periodistas fueron impedidos de poder cumplir con su trabajo.
Y aunque el vocero presidencial Manuel Adorni, sigue hablando de respeto a la libertad de expresión, estos actos son parientes muy cercanos de la censura, porque limitan claramente el accionar de los laburantes de la prensa y de forma indirecta pero evidente buscan controlar lo que se dice sobre el gobierno y callar las voces disidentes.
Discriminación y represión
Qué decir si a ello añadimos, la designación de jueces de la Corte Suprema por decreto, las amenazas de Milei de intervenir la provincia de Buenos Aires, y las violentas represiones a estudiantes, trabajadores y jubilados durante protestas por sus derechos.
Ni hablar si mencionamos los recientes hechos vinculados con la discapacidad, cuyo dato destacado es el uso de denominaciones ofensivas y discriminativas como “imbéciles”, “idiotas” y “débiles mentales”.
Entonces es evidente que el gobierno libertario tiene una concepción sesgada de la libertad. La libertad de expresión es válida sólo para los medios afines, la libertad de protesta sólo era legítima cuando ellos protestaban.
Las únicas libertades que parecen tener valor son la libertad de reprimir, de insultar, de discriminar y de avasallar.
Si esto no es una dictadura, ¿Qué es?