El último jueves de mayo el Concejo Deliberante de Villa María votó el fin de la Emergencia Económica, emergencia impuesta por Eduardo Accastello a pocos días de asumir su mandato allá por diciembre del 2023.
El pasado jueves se derogó la Ordenanza N° 8.020 y su modificatoria N° 8.051, finalizando así el régimen de emergencia económica en la ciudad.
Durante el tratamiento el concejal Manuel Sosa, del bloque Uniendo Villa María, tomó la palabra y expresó su rechazo al procedimiento adoptado por el oficialismo. Señaló que el Concejo ya contaba con un proyecto de su bloque solicitando la derogación de la emergencia, pero que nuevamente se optó por ignorar las propuestas de la oposición y avanzar con un proyecto propio. Calificó esta actitud como un «nuevo atropello institucional», que demuestra «autoritarismo y desprecio por el diálogo democrático».

Sosa también realizó un repaso crítico sobre los efectos del régimen de emergencia económica, resaltando Un aumento del 700 % en impuestos inmobiliarios. Despidos y persecuciones a trabajadores municipales. Ausencia total de licitaciones públicas durante 18 meses. Una ciudad “abandonada” pese a una gestión superavitaria.
“El régimen de emergencia termina hoy, pero deja una ciudad más desigual, más injusta y más desconectada de las necesidades reales de su gente”, afirmó. También criticó duramente gastos suntuosos de la gestión, como copas de cristal, vehículos oficiales y un costoso bastón de mando, que calificó como muestras de “cinismo” y una política “de espaldas a la gente”.